Vigilancia epidemiológica del VIH/sida en la Región de Murcia. Actualización a 30 de junio de 2019

Abstract

En el periodo 2009-2019 la incidencia anual media de nuevos diagnósticos de VIH en la Región de Murcia ha sido de 75,2 casos por millón de habitantes. En 2009-2011 la incidencia anual media fue 82,3 casos x106 de habitantes. De 2012 a 2016, la incidencia anual media descendió a 66,6 casos x106 habitantes y en el último trienio (2017 a 2019) la incidencia ha vuelto a aumentar con una media anual de 81,5 casos por millón de habitantes. En 2019 se registraron en la Región de Murcia 129 nuevos diagnósticos de VIH con una incidencia de 86,4 casos x106 habitantes, mayor que la incidencia estimada en España (74,6 casos x106 habitantes). La incidencia de nuevos diagnósticos de VIH en la Región ha sido inferior a la incidencia media de España en todo el periodo estudiado hasta 2018. Sin embargo, en el último trienio la incidencia regional ha aumentado de nuevo hasta superar en 2019 a la estatal, que desciende lenta pero progresivamente, siendo ambas superiores a la incidencia media en los países de la EU/EEA (54 casos por millón de habitantes en 2019). La incidencia anual atribuida a relaciones heterosexuales, tanto en hombres como en mujeres, desciende hasta mitad del periodo con una estabilización posterior e incluso un ligero aumento en hombres en el último trienio. Por el contrario, la incidencia anual en hombres atribuible a transmisión en hombres que practican sexo con hombres (HSH), bastante mayor, no disminuye sino que aumenta en los últimos años. Ha habido un claro predominio de los nuevos diagnósticos de VIH varones durante todo el periodo (82%), con una razón de incidencia de nuevos diagnósticos hombre/mujer entre 4 y 6,9 en los años 2013-2019, mayor que durante 2009-2012. Por edad, en el quinquenio 2015-19 la mayor incidencia tanto en hombres como en mujeres se ha registrado en los de 25 a 39 años, siendo la incidencia en hombres adultos entre 3 y casi 11 veces superior a la incidencia en mujeres según grupo de edad. Desde 2015 sólo se ha registrado un caso en menores de 15 años, en 2019, importado y con enfermedad definitoria de sida. La mayoría (88,7%) de los nuevos diagnósticos de infección por VIH en el periodo son atribuibles a transmisión sexual. En los varones, en el quinquenio 2015-19, el 66,2% se atribuyen a transmisión entre HSH, un 24,6% a transmisión heterosexual y un 2,9% corresponden a personas que se inyectan drogas (PID), mientras que en mujeres el 88,3% son atribuibles a transmisión heterosexual y un 4,3% a PID. El 60% de los casos de nuevo diagnóstico de VIH en los últimos 5 años (2015-2019) son españoles. En los casos de nuevo diagnóstico de VIH en el periodo 2009-2019 la prevalencia global de coinfección con virus de hepatitis C (VHC) fue de 5% (la mayoría de estos casos atribuibles a PID) y la prevalencia global de coinfección con virus de hepatitis B (VHB) fue de 6% (casi todos estos casos atribuibles a transmisión sexual). En los diagnosticados en 2019 la coinfección con VHC fue 0.8% y con VHB 5.4%. El Diagnóstico Tardío (DT) sigue representando un problema importante en la Región de Murcia. En el periodo 2009-2019 el DT se mantiene por encima del 50%. Entre 2012 y 2016 el porcentaje de DT se mantiene estabilizado en torno al 50%. En 2017 y 2018 se aprecia un aumento tanto para DT como inmunosupresión severa y en 2019 vuelve a situarse en torno al 50%. En el último quinquenio (2015-2019) el porcentaje de casos con DT es mayor en mujeres, al igual que en 2009-2011, registrándose DT en los casos de 2019 en el 65% de mujeres y 45% de hombres. Se observa un incremento del DT con la edad que va del 28,9% en los casos de 20-24 años a un 71-72% en los casos de 50-54 años. Este elevado grado de diagnóstico tardío de infección por VIH sigue indicando la necesidad de intensificar y focalizar las campañas de promoción de la salud y prevención del VIH en función de las características de la epidemia en la Región. Mejorar el acceso a la prueba del VIH y ampliar su realización en la práctica asistencial permitirían normalizar la prueba y beneficiaría a las personas que tienen una baja percepción del riesgo de infección, especialmente a las que mantienen relaciones sexuales no protegidas. Respecto al sida, en 2019 se ha registrado una tasa de 10 casos por millón de hab. (16,1 casos por 106 en hombres y 4 casos por 106 en mujeres).