Resumen:
En el verano del año 2003 se produjeron unas temperaturas elevadas en toda Europa provocando un importante efecto sobre la mortalidad y morbilidad en varios países europeos, incluido España. A raíz de esta situación se activa de junio a septiembre de cada año el Plan de Alerta y Prevención de los Efectos de la Ola de Calor sobre la Salud, en el que se contemplan una serie de medidas necesarias para reducir los efectos del calor y actividades de vigilancia del efecto de las temperaturas sobre la salud.
Durante el verano de 2015 se han monitorizado los fallecimientos por golpe de calor. En este informe se describen los fallecimientos por golpe de calor notificados en los meses de junio-septiembre de 2015, sus características demográficas básicas, así como los antecedentes de exposición a altas temperaturas.