Evaluación de la Calidad


 

Las actividades de gestión de la calidad, su medición y mejora constituyen una de las líneas estratégicas más importantes a desarrollar en los Centros sanitarios.

 

La gestión de la calidad requiere como paso previo la adopción de un marco conceptual donde se adopte una definición de calidad y se identifiquen las dimensiones que forman parte de ella: efectividad, eficiencia, seguridad, accesibilidad y servicio centrado en el paciente.

 

Para conocer el nivel de calidad alcanzado por los servicios que presta el sistema sanitario y poder orientar así las acciones de mejora continua, se requiere obtener información de los aspectos más relevantes de la atención mediante herramientas de medición que permitan su monitorización.

 

La monitorización es una actividad de la gestión de la calidad que consiste en la medición sistemática y planificada de indicadores de calidad que tiene como propósito identificar oportunidades de mejora que hay que evaluar o sobre las que hay que intervenir. Sirve también para asegurarnos que nos mantenemos a niveles logrados tras ciclos de mejora.

 

Los indicadores son herramientas de screening que resumen la calidad de la actividad o problema que se desea monitorizar. Deben reunir una serie de requisitos entre los que destacan la validez y la fiabilidad.

 

En los últimos años, aunque son muchas las instituciones que han emitido informes con indicadores de rendimiento/calidad, cabe destacar los trabajos llevados a cabo por diversas organizaciones, como los indicadores de calidad a partir del CMBD de la AHRQ, los de la OCDE ó los indicadores clave del Ministerio de Sanidad, existiendo diferencias entre ellos, tanto en las medidas propuestas como en los objetivos, nivel asistencial a valorar y marco conceptual.

 

Los principales problemas de este tipo de iniciativas son la falta de información relacionada con algunos aspectos del proceso de evaluación, como la forma exacta de elaboración de algunos de los indicadores (sobre todo de los compuestos), los centros que conforman cada uno de los grupos del estándar externo, los criterios utilizados para la depuración de los datos de la norma o los criterios de inclusión-exclusión considerados para llevar a cabo las comparaciones. A esto hay que añadir los problemas de calidad del CMBD y el que existen además gran cantidad de indicadores que requieren para su elaboración sistemas de información distintos al CMBD. Además, la mayor parte de los ejemplos señalados se relacionan con la mejora de la calidad en el nivel macro, que es el que hace referencia al sistema sanitario en su conjunto, que si bien es útil a efectos de comparación externa, no lo es tanto para la identificación de oportunidades de mejora en cada uno de los centros y servicios (niveles meso y micro).

Teniendo en cuenta los problemas señalados anteriormente, la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) publica en el año 2012 una propuesta de "Indicadores de Calidad para Hospitales del SNS", mediante un proceso en el que tras la revisión de los indicadores de calidad recogidos en los Contratos de Gestión de los Servicios Regionales de Salud y en las principales propuestas de indicadores existentes a nivel nacional e internacional, se hizo una preselección de medidas que fue posteriormente sometida al consenso de un amplio grupo de profesionales, expertos en la materia, y de varias Sociedades Científicas de ámbito nacional.

 

En el Servicio Murciano de Salud, los trabajos de valoración de estos indicadores comenzaron en el año 2011, con la evaluación de la calidad de la atención al parto normal, cáncer de mama y cáncer de colon y recto, que fueron reevaluados posteriormente con datos del segundo semestre de 2012 y primer semestre de 2013. En el momento actual se han valorado también los indicadores de calidad de la atención al síndrome coronario agudo e insuficiencia cardiaca.

 

En general, los resultados obtenidos indican la existencia de un amplio margen para la mejora y una gran variabilidad entre centros en varios de los indicadores valorados.

 

En paralelo se está trabajando con los responsables de los servicios clínicos, de varias especialidades, para la obtención de indicadores para el nivel micro, y desde 2007 en la mejora de la calidad de una de las principales fuentes de información para la obtención de los datos para la valoración de los indicadores (el Informe de Alta de Hospitalización).