La epilepsia es una patología neurológica muy prevalente, cuyo diagnóstico se basa en la historia clínica y una prueba complementaria de difícil interpretación para los no expertos: el electroencefalograma (EEG). Esta prueba alcanza su mayor sensibilidad y rentabilidad durante las 16 horas siguientes a una crisis epiléptica. Actualmente, para poder aprovechar esta ventana de oportunidad y diagnosticar inicialmente al paciente de forma correcta, se promueve la presencia de neurólogos o neurofisiólogos expertos en los servicios de Urgencias de los grandes hospitales, que garantizan la realización e interpretación del EEG cuando un paciente acude a Urgencias tras una posible crisis epiléptica. Sin embargo, esta solución es costosa y no se puede implementar en todas las áreas de nuestro servicio público de salud.

El objetivo de nuestra propuesta es el desarrollo de un algoritmo de ayuda al diagnóstico de epilepsia basado en las señales recogidas del EEG, integrado en un casco de fácil colocación y manejo, que permita tomar decisiones diagnósticas y terapéuticas acertadas a los médicos de Urgencias sin formación en EEG, y por lo tanto, mejorar el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las personas con epilepsia, así como evitar el tratamiento innecesario de personas que no están en riesgo de tener una crisis. 

CONSULTA PRELIMINAR AL MERCADO YA FINALIZADA PARA ESTE RETO